Un cuento de otoño

Erase una vez..... ah no espera, espera....

Los cuentos empieza con un.... "Erase una vez".... pero mi cuento empieza con un recuerdo.

-Ella miraba al cielo y una lagrima resbalo por su mejilla, recordaba como un día triste de otoño encontró lo que buscaba y recordó como en una noche similar a esta lo perdió.

Recordaba como el viento agitaba las hojas de los arboles, como levantaba su vestido azul de flores, de esas flores ya olvidadas, de esas flores ya marchitas.

El pequeño papel se escapo de sus manos, voló y fue a parar a un enorme charco, solo había uno en la calle, ella lo encontró pronto.

Desde allí lo miraba, como riéndose de ella, desafiándola a ser atrapado, burlándose, un enorme charco que parecía más un pequeño lago en medio del asfalto, que un charco, seguramente profundo, un profundo charco.

Cuando ella se disponía a pisar, cuando ya tenia un pie al borde y sus zapatos casi se empezaban a mojar, unas botas se metieron en el y atraparon el pequeño papel, el papel no tuvo tiempo de reaccionar y como un niño pillado por sorpresa se dejó coger.

Fue un instante de sorpresa, la sorpresa casi hizo que ella se adentrara en el charco del susto, porque se asusto de la fuerza con que entraron las botas en el charco y recogieron el tesoro destinado a ella. Por un instante se sintió perdida.

Recobró un momento la compostura y miro las botas, siguió hacia arriba y vislumbro su papel en unas enormes manos, unas manos fuertes y tremendamente varoniles, su mirada se posó entonces en una mandíbula, una preciosa mandíbula que agrado su visión, al final sus ojos se encontraron con los de él, por una milésima de segundo le recordó a alguien, el conjunto en si, casi la hace caerse, casi se cae de espaldas al charco.

Que hombre!! de los que quitan el sentido, sacado de una agencia de modelos, que ojos que cara, que cuerpo.... no podía ver su parte trasera pero se la podía imaginar, de donde había salido, estaba en el cielo y no se había dado cuenta? Se empezaba a sonrojar, uffff no podía permitirlo, bajo la mirada y vio su papel, acerco la mano hacia la de él esperando a que se lo diese.

El se acerco con paso firme, ella se derretía por dentro, no podía recomponerse, al final un ligero rubor lleno sus mejillas, su mano seguía extendida, y no podía retirarla, el desconocido le tendió el papel, le dijo que esperaba no fuera demasiado importante.

Ella mira el papel, en ese instante empezó a llover, pero seguía inmóvil, no podía moverse, no sabía el por que, se empezó a mojar allí debajo de la lluvia, el hombre la sujeto por el brazo y la llevo bajo unos soportales, la fuerza con que la agarro la despertó y sus pies por fin se movieron.

Cuando llegaron bajo los soportales, musito un gracias, casi imperceptible para el oido humano, y el desconocido se acerco a escucharla, la embriago su olor, un olor penetrante y dulce, por un segundo cerro sus ojos y aspiro, al abrirlos aún estaba el a su lado.

Cuando se recompuso por fin, le dio las gracias al desconocido y se presento.

-Hola mi nombre es Erika, muchas gracias por recoger el papel - le tendió la mano, esta vez para apretársela, para agradecerle el favor

Él acercó su mejilla para besarla, la beso, y la dejó de nuevo fuera de juego.